Hace algunos días vi por la señal abierta de televisión la película "El Exterminador", protagonizada por Arnold Schwarzenegger, y en medio de la escena en que Sarah Connor luchaba por librarse de la mitad del robot destruido que se arrastraba intentándola agarrar inevitablemente vino a mi mente la carrera del hombre frente a las máquinas, una lucha que ha tenido grandes progresos en el ámbito ajedrecístico favorables para nuestros amigos -¿o enemigos tendría que decir?- de silicio.

Al hablar de este tema no podría dejar de mencionar la "gran derrota de la humanidad", título pomposo que muchos medios de comunicación dieron al match de Kasparov frente al monstruo cibernético Deep Blue de la empresa IBM en 1997. Es cierto, las computadoras poco a poco han ido superando primero a maestros en partidas rápidas o semirápidas para luego ganarle a todos los ritmos de tiempo a los mejores jugadores del mundo, sólo basta mencionar el reciente encuentro entre Hydra contra Michael Adams que se inclinó estrepitósamente a favor de la máquina.
Hay muchas opiniones al respecto sobre los nuevos programas informáticos que juegan ajedrez y si el hombre podrá contrarrestar esa enorme superioridad, pero en lo que la mayoría concuerda es que son muchas más las bondades que posibles desventajas el utilizar estas nuevas tecnologías para progresar. Se cuenta actualmente con programas que tienen un excelente nivel de juego comparable al de un maestro ruso de 2600 de elo, el que además no se cansa, nunca tiene sueño y siempre está dispuesto a jugar contra nosotros. Está de más decir que además facilitan el estudio y el análisis cuando no se puede tener el acceso a un entrenador que nos oriente en la espesa neblina de variantes que suele darse en las partidas de torneo. Por otro lado, están las bases de datos que nos permiten encontrar buenos ejemplos de nuestras aperturas favoritas y ver cómo la juegan los expertos, incluso hay algunas de muy buena calidad on-line como la de Chessbase.

En lo personal me gusta jugar contra programas, por el estilo que poseen y porque lo considero una muy exigente forma de entrenamiento. Antes de un torneo practico en partidas blitz o semirápidas contra estos cerebros cibernéticos para quedar bien preparado a un alto nivel y acostumbrarme a competir contra oponentes que no bajan su rendimiento en ningún momento.
Sin embargo pese a todo lo señalado aún existen algunas interrogantes que rodean la mente de muchas personas: ¿estamos siendo acorralados por las computadoras? ¿llegará el día en que no sólo jueguen mejor que el hombre, sino que además puedan llegar a tener una inteligencia superior? Nadie lo sabe con certeza, pero de momento podemos estar seguros y tranquilos, ya que hasta el momento ni el mejor programa de ajedrez del mundo después de una derrota ha aprendido a llorar.
2 comentarios:
Te dije q no escribiría, pero no pude abstenerme de hacerlo porque me gusta mucho lo q haces en esta bitácora que has inventado, me alegra que puedas combinar tu amor con el ajedrez con tus estudios académicos, sigue adelante y pon tu corazón en ello, como siempre lo haces.
Hola Marcel.
Qué tiempos estos, en los que los humanos nos robotizamos y los robots se humanizan. -M.G.
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