Muchas veces me preguntan cuál debería ser el enfoque u objetivo de un niño que entra al mundo del ajedrez. Responder a esa pregunta no es fácil, ya que hay que tener en cuenta muchos factores. Hace mucho tiempo había escrito un artículo en este mismo blog, pero ahora con mayor experiencia lo tengo algo más claro.
Distinguiría que con el ajedrez infantil se pueden tener 3 propuestas (por llamarlo de alguna manera) o fines: recreativo, formativo y competitivo. Estos objetivos no son excluyentes entre si y un niño puede jugar ajedrez porque le sirve en el colegio, porque le entretiene y además quiere progresar para subir su nivel.
Paso brevemente a definir estas divisiones que hago del deporte ciencia: en el ajedrez recreativo al niño sólo le interesa pasarlo bien, divertirse con la disciplina. Puede ser un hobbie más entre otros que tenga. Gran parte de los chicos que conocen el juego lo toma de esta forma, sólo a algunos pocos les encanta más allá como para comenzar a leer libros, jugar torneos, etc.
En cuanto al ajedrez formativo podría señalar que es aquel donde la disciplina se concibe como una herramienta que ayudará al niño en su desarrollo como persona. Bueno, sobre esto se ha escrito mucho y la práctica del deporte ciencia ha mostrado que ayuda a los chicos a mejorar la concentración, el pensamiento lógico-matemático, etc. Esto es lo que se busca generalmente al introducir el ajedrez en los colegios por medio de talleres.
Por último está el ajedrez competitivo que lo practican jóvenes que tienen ciertas metas dentro del ajedrez, participan en torneos, se preocupan de su ranking elo, etc. El objetivo ahora no sólo es entretenerse, sino que además quiere competir contra otros niños y en lo posible mejorar su técnica de juego.

En mi opinión en Chile se realiza un buen trabajo en torno al ajedrez recreativo-formativo por medio de talleres, escuelas municipales de ajedrez, torneos organizados incansablemente por ciertas personas a lo largo del país. Sin embargo, el ajedrez competitivo está algo abandonado. Hay un torneo al año que congrega a lo mejor del ajedrez nacional y de ahí salen los campeones que nos representan a nivel internacional, pero nada más. Tampoco hay una preocupación de parte de los organismos rectores del ajedrez nacional de entrenar a los niños talentosos mediante una academia de alto rendimiento.
En el reciente Panamericano de la Juventud realizado en Brasil el país tuvo una pobre actuación con sólo un par de medallas. Esto demuestra que no hay un trabajo serio, ni de proyección para formar ajedrecistas de alto rendimiento competitivo. Esto se contrapone a lo realizado en el mismo torneo por Perú, donde obtuvieron seis medallas de oro, cuatro de plata y una de bronce ¿Cuál es la diferencia entre el trabajo realizado allá y el nuestro? No podemos decir que se trata de recursos, puesto que Chile los tiene y creo que se encuentra mejor en este sentido que nuestro hermano país ¿Qué es entonces, la mentalidad? ¿El deporte no es apreciado dentro de nuestras fronteras? Les dejo estas reflexiones al par de personas que leen este espacio.
3 comentarios:
Buen artículo maestro, como usted lo dice "hay recursos", pero lamentablemente no están destinados al ajedrez. Sepa usted que en el citado Panamericano de la Juventud los jugadores peruanos iban con su entrenador ruso, y los venezolanos en su avión privado para todos los jugadores y sus familias, esta demás decir que sus gastos estaban totalmente cubiertos por su respectivos gobiernos, en cambio soy testigo del sacrificio de los padres de los jugadores chilenos, que se endeudaron para poder pagar un viaje muy oneroso. Para poder llegar a ser un buen jugador se necesitan facilidades: buenos entrenadores, buenos torneos, recursos para que los buenos jugadores puedan competir a alto nivel, buenos implementos, recintos de juego, cultura ajedrecística, seriedad, trabajo y mas amor por el juego, entre muchas cosas mas. No basta con una familia detrás de un jugador.
David Faúndez.
Recuerdo que cuando jugaba en categoría juvenil y tuve la oportunidad de competir en el extranjero un par de veces me dí cuenta de las enormes diferencias entre un país y otro. Naciones sin mucha tradición ajedrecística iban bien preparados con computadores, entrenadores, acompañados incluso de un sicólogo deportivo; en cambio los chilenos con suerte ibamos solos a jugar (como fue mi caso), con más ganas que cualquier otra cosa... falta un cambio de mentalidad desde arriba y también de parte de quienes estamos involucrados en la disciplina.
Observo a los dirigentes del ajedrez a nivel nacional y veo una despreocupación enorme por el ajedrez infantil de alto rendimiento. Los casos aislados de jóvenes que destacan es simplemente por el esfuerzo personal y de sus familias... como siempre ha sido siempre en este tercermundista país en cuanto a lo deportivo.
MJC
Me parece que no hay que desanimarse, quizás en vez de concentrarse en unos pocos talentos y que alcancen renombre para que puedan tirar el carro, por ejemplo como fue la situación del tenis, si no es por los Padres que creyeron en sus hijos, no existiría Gonzales ni Massu ni el Ríos, ni seriamos campeones juveniles de tenis ni de chueca con patines etc. Lo malo creo es que a nivel macro (FIDE) tampoco (hablo desde mi vitrina porque en realidad no sé cómo es) se ve mucha actividad que digamos.
En Venezuela, Uruguay el ajedrez es obligatorio, inchemos para que en Chile igual lo sea.
Pensemos en Grande, Chile país de Ajedrecistas.
Pd. Marcelo muchos leen tu pagina, sigue escribiendo.
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